Seminograma (Análisis de Semen)

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Resultados de un Seminograma

Los resultados del seminograma o espermiograma son complejos y difíciles de interpretar. En ellos se analizan múltiples parámetros que tienen un significado distinto según el tipo del paciente y el resto de pruebas realizadas. Es normal que uno o varios parámetros aparezcan alterados en gente sana, por lo que no debes preocuparte si al recibir la documentación con los resultados del análisis de semen algún dato sale alterado. Siempre debes esperar a la consulta del médico, donde se te explicarán los resultados, su importancia y las posibilidades terapéuticas que están disponibles hoy en día.

Los datos más importantes que se estudian en el seminograma son:

Volumen: la cantidad de semen en una eyaculación debe ser mayor o igual a 2 mL. Cuando el eyaculado es menor se habla de hipospermia, y cuando no se eyacula nada se le llama aspermia. El volumen máximo ronda los 6 mL, aunque en ocasiones puede ser mayor, sobre todo si hay alguna infección del tracto genitourinario.

Viscosidad: el semen habitualmente es un líquido ligeramente viscoso. Para estudiar su viscosidad se sumerge un palo fino y se saca, lo normal es que se forme un hilillo menor o igual a 2 cm. Si el hilillo es mayor la viscosidad estará aumentada y el semen será muy pegajoso.

Licuefacción: el semen recién eyaculado es bastante consistente y viscoso. Pero a los pocos minutos comienza a licuarse y a la media hora tiene una consistencia similar al agua. En situaciones patológicas pueden aparecer grumos o incluso solidificarse la muestra entera.

Color y olor: a simple vista se puede estudiar el color del semen, que debe ser blanco nacarado. Puede ser amarillo o verde durante las infecciones, rojo si tiene restos de sangre o transparente si hay pocos espermatozoides. El olor habitual del semen puede alterarse cuando hay presencia de bacterias, que dejan un olor a putrefacción.

pH: con este parámetro se puede conocer el grado de acidez o alcalinidad que tiene el semen, lo habitual es que esté entre 7’2 y 8. Cuando el pH es menor, es decir, más ácido, se puede deber a fallos de las glándulas seminales. Cuando el pH es mayor, es decir, más básico, se deben descartar infecciones genitourinarias.

Concentración: para poder estudiar el número de espermatozoides que hay por cada mililitro se utiliza el análisis por microscopio de la muestra recogida. Así se cuentan los espermatozoides que hay en un campo concreto uno a uno, y después se realiza una estimación bastante exacta. Solo se cuentan los espermatozoides completos, o sea con cabeza y cola. Lo normal es que la concentración de espermatozoides sea mayor o igual a 20 millones por mL. Cuando es menor se le llama oligozoospermia.

Número de espermatozoides por eyaculación: una vez determinado el volumen de semen que se eyacula y la concentración de espermatozoides, se puede calcular fácilmente el número total de espermatozoides que habría en un eyaculado. Habitualmente el número de espermatozoides es mayor o igual a 40 millones en cada eyaculación.

Movilidad: se han estudiado los distintos patrones de movimiento de los espermatozoides y se han clasificado en tres tipos: progresivos (que van hacia delante), no progresivos (que se mueven pero no van hacia delante) e inmóviles. Lo habitual es que al menos el 50% de los espermatozoides se muevan y más de la mitad de ellos tengan un patrón progresivo. Cuando no se cumplen estas condiciones se habla de astenozoospermia. Es la causa más frecuente de esterilidad masculina.

Morfología: al contrario que en el movimiento, los distintos estudios sobre el semen realizados hasta ahora no han conseguido una buena clasificación de la forma de los espermatozoides. Se considera que deben haber más del 15% de espermatozoides normales en una eyaculación. Cuando son menos se denomina teratozoospermia.

Vitalidad: el estudio de la vitalidad de los espermatozoides consiste en detectar cuantos espermatozoides están en realidad muertos en el momento de la eyaculación. Para eso se suelen utilizar tinciones que pintan a los espermatozoides muertos, aunque hay otros métodos de estudio para ello. Lo normal es que el 75% o más de los espermatozoides no se tiñan, es decir, que estén vivos. Si el porcentaje es menor se llama necrozoospermia.

Aglutinación: detecta anticuerpos contra los espermatozoides. En situaciones normales más de la mitad de los espermatozoides no deben unirse a las bolitas que se utilizan para realizar este análisis. Es una causa de esterilidad detectada recientemente y hoy se está investigando mucho en este campo.