La importancia de la vacuna Tdap
La vacuna Tdap se utiliza para proteger a los adolescentes y adultos contra el tétanos, la difteria y la enfermedad de la tos ferina. Una dosis de Tdap se debe administrar a los 11-12 años de edad, no es así se debe administrar tan pronto como sea posible. Esta vacuna es especialmente importante para todos los profesionales de la salud o por las personas que tienen contacto con bebés menores de 12 meses.
¿Por qué debemos nosotros vacunar?
El tétanos, la difteria y la tos ferina son enfermedades graves para los adolescentes y adultos por igual. Esta vacuna puede protegernos de estas enfermedades.
El Tétanos causa rigidez y tension dolorosa en los músculos. Puede ocasionar rigidez de los músculos de la cabeza y el cuello, lo que impide abrir la boca, tragar o hasta en algunas ocasiones respirar.
La Difteria puede ocasionar la formación de una capa gruesa en la parte posterior de la garganta. Esto puede ocasionar problemas para respirar, parálisis, insufiencia cardíaca y muerte.
La Tos Ferina causa accesos de tos severa que puede producir dificultad para respirar, vómitos y pérdida de sueño. También puede provocar pérdida de peso, incontinencia y fractura de costillas.
Estas enfermedades son causadas por bacterias. La difteria y la tos ferina se contagian por medio de la tos o los estornudos. El tétanos entra al cuerpo a través de cortaduras o heridas.
¿Quiénes no deben recibir la vacuna Tdap o deben esperar?
1. Si alguna vez tuvo una reacción alérgica que represente un riesgo para la vida.
2. Si estuvo en estado de coma o tuvo convulsiones largas o múltiples después de 7 días de haber recibido una dosis infantil de DTP o DTap, usted no debe aplicarse Tdap.
3. Hable con su médico si usted: tiene epilepsia u otro problema del sistema nervioso; tuvo dolor o hinchazón severos después de recibir alguna vacuna que contenía difteria, tétanos o tos ferina; si alguna vez tuvo el síndrome de Guillain-Barré (Guillain-Barré Syndrome, GBS); o no se siente bien el día en que está programada la aplicación de la inyección.
Como cualquier medicamento, incluidas las vacunas, hay probabilidades de que se produzcan efectos secundarios. Generalmente, estos son moderados y se van por sí solos, pero también es posible que se produzcan reacciones graves.
Después de una vacunación, pueden presentarse desmayos breves. Informe a su médico si se siente mareado o aturdido, o si tiene cambios en la visión o zumbido en los oídos.
Para más información referente a estas enfermadades y su vacuna consulte con su médico.