¿Es tu parque un lugar seguro para tus niños?

Cada año, más de 200,000 niños en Estados Unidos visitan la sala de emergencia de los hospitales con lesiones relacionadas con los juegos en los parques (chorreras, columpios, etc). La mayoría de las lesiones se producen cuando un niño se cae del equipo al suelo.

Utiliza esta sencilla lista de cotejo para asegurarte que el parque de juegos de tu comunidad o de la escuela es un lugar seguro para jugar:

Asegúrate que los juegos esten debajo de superficies seguras tales como virutas de madera, mulch (mantillo), arena o gravilla, o con mats de seguridad de goma o algún material similar a la goma.
Compruebe que la superficie protectora se extiende por lo menos a 6 pies en todas direcciones desde el equipo de juego. Para los columpios, asegúrese de que el revestimiento se extiende el doble de la altura de la barra de suspensión, en la parte trasera y frontal.
Los juegos que tienen más de 30 pulgadas de alto deben estár separados por lo menos a 9 metros de distancia.
Verifique materiales peligroso, como ganchos abiertos en forma de “S” o extremos de los pernos que sobresalgan.
Asegúrate que los espacios en donde los niños puedan quedar atascados, tales como: aberturas en las barandas o entre peldaños de la escalera, no midan menos de 3,5 pulgadas y preferiblemente más de 9 pulgadas.
Verifique puntas o bordes afilados en el equipo.
Observe si hay riesgo de tropiezos, como zapatas expuestas de hormigón, troncos de árboles y rocas.
Asegurate que las superficies elevadas, como plataformas y rampas, tienen barandillas para evitar caídas.
Compruebe regularmente que los equipos y las superficies están en buenas condiciones.
Cuidadosamente siempre supervise a los niños en zonas de juegos para asegurarse de que están a salvo. Nunca deje los niños solos o desatendidos.